Quiero estar acostada en la bañera, relajada, con mi pelo atado en un rodete a punto de desarmarse.
Quiero que algunos mechones me caigan en la cara.
Quiero que llegues furioso y golpees la puerta para discutir.
Ya deja de molestarme, porque no quiero gritarte.
Dije que ya basta, no me hagas levantarme.
Quiero levantarme enojada y pegarte una cachetada, bien merecida.
Quiero que te toques la mejilla mientras miras mi cuerpo, desnudo, lleno de espuma.
Te excitaste, te estoy viendo.
Quiero acercarme a vos riendo entre dientes, me deseas y me voy a aprovechar de eso.
¿Que haces? ¿Adonde vas? No quiero que te vallas.
Quiero verte reaparecer por la puerta. Mostrame que traes en la mano.
Valla, pero si es la razon por la que pelemos. Quiero que dejes mi consolador y que vengas tu.
Quiero que olvides lo que dije. Quiero que me mires.
Quiero que me agarres y me des vuelta. Quiero que me obligues a apoyar las manos en el inodoro.
Quiero que me provoques. Quiero que te pongas atras mio y que poco a poco vayas metiendo mi juguetito.
Quiero que lo saques despacio, haciendome gemir. Vuelvelo a meter.
Quiero que me hables, pero yo ya no te escucho.
¿Por que paraste? Quiero que lo remplaces por tu pene.
Quiero que no tengas piedad. Quiero que me hagas el amor desenfrenadamente.
Quiero que acabes y te quedes quieto, cansado, apoyado en mi espalda.
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